Plena inclusión Canarias
ha elaborado un estudio
en el que han participado
más de 190 familias
de todas las islas Canarias.
Este estudio demuestra
que son necesarios
los campamentos de verano accesibles
en todas las islas.
Gran parte de los organismos públicos,
como, por ejemplo, los ayuntamientos,
no ofrecen plazas
de campamentos de verano
en los que se tengan en cuenta
las necesidades de las personas
con discapacidad intelectual
y del desarrollo.
Los alumnos y las alumnas
no pueden disfrutar
de estos campamentos
por varias razones:
• Su edad.
• El tipo de centro educativo
del que vienen.
Estos centros
son Centros de Educación Especial.
• Sus necesidades de apoyo.
• El precio
de los campamentos.
Un 97 por ciento
de las familias
dijeron que necesitaban apuntar
a sus hijas e hijos
en los campamentos de verano
porque necesitaban conciliar.
Conciliar
es tener tiempo
para hacer
2 actividades diferentes.
En esta noticia,
se refiere a trabajar
y cuidar de la familia.
Más de la mitad de las familias
nunca ha disfrutado
de un campamento de verano.
La edad máxima
para ir a un campamento
es 14 años.
Muchas personas
con discapacidad intelectual
y del desarrollo
con más de 14 años
siguen teniendo necesidades de apoyo
a esa edad.
Además, sus familias
siguen necesitando conciliar.
Por otro lado,
muchos padres y madres
están preocupados
porque en los campamentos
no hay personal
con la formación adecuada
para atender a sus hijos e hijas
con discapacidad.
Por ejemplo,
a veces nos les dejan participar
en algunos juegos
o no les explican las normas
de manera clara
o con ayuda de pictogramas.
Los pictogramas
son dibujos
que representan palabras
o ideas.
Estos dibujos forman parte
de un lenguaje.
Tampoco hay muchos profesionales
trabajando en los campamentos.
Otro problema es el precio.
Hay centros privados
que admiten a niñas y niños
con discapacidad,
pero el coste de la matrícula
es muy caro.
Las familias
no quieren campamentos
solo para personas con discapacidad.
Quieren que todas las niñas y los niños
con discapacidad y sin ella
puedan compartir el mismo espacio.
Esto les ayuda
a conocer nuevos entornos,
a aprender
y a relacionarse.
Plena inclusión Canarias
y las familias que participan
en el estudio
reclaman el derecho de las personas
con discapacidad intelectual
y del desarrollo
a participar en los campamentos de verano,
sin discriminaciones.
La discriminación
es el trato que una persona da a otra
como si fuera inferior.
Esta persona la trata así
porque es distinta
o piensa cosas diferentes.
Si tienes más interés
por este tema,
puedes leer el estudio
en la página web
de Plena inclusión Canarias.
Haz click aquí
para leerlo.